¡No me gusta el reggaetón!

Como soy adolescente, generalmente las personas se impresionan cuando les digo que, ¡no me gusta el reggaetón! Es que los adultos piensan que ese tipo de música es parte obligatoria de la vida de un joven de esta época.

Y peor aún, cuando les digo que en mi iPod y en mi equipo celular sólo tengo grabadas canciones de Ricardo Arjona, Maná y algunos grupos de rock, se ríen como si fuera un chiste.

Siempre estoy escudriñando en internet y he aprendido a valorar una canción con un contenido bonito y un mensaje positivo y saludable.

Una tarde, mientras hablaba con mi amiga Aracelys, que para esos días estaba un tanto “amargada” por un “problemita de adolescente” escuché de fondo una canción de Ricardo Arjona que ella estaba bajando en la compu.  Me gustó la letra y de inmediato empecé a bajar sus canciones, comprobando que son lindas poesías.

En lo adelante me convertí en fans de Arjona y hasta me gusta tararear sus canciones.

También me gusta el rock, escucho a Linkin Park, Blink 182, Simple Plan, Nicketback y Evanences. Porque son bandas de rock con líricas que relatan historias de amor, desamor, incomprensión y revolución de una manera poética, sin ofender al que la escucha.

Sin embargo, el reggaetón, en múltiples casos, para no generalizar, utiliza en sus letras pornografía, palabras vulgares y expresiones obscenas, que siempre concluyen con alguna frase fea y ofensiva.

Al que le guste ese tipo de música, ¡adelante!, que la escuche, que la cante y que la baile, pero yo sigo diciendo que a mi ¡No me gusta el reggaetón!