¿Jeans o pantalones de vestir?

Era mi primera visita a una disco, me enteré de la actividad por face book, y mi hermanastro Víctor y yo nos animamos asistir.  Era una fiesta sólo para adolescentes, RD$300 pesos la entrada y te incluía un boleto para una rifa al final de la actividad.

Me pareció interesante poder compartir con otros jóvenes de mi edad, así que el paso más importante (y también el más difícil) era el que decidiría si podíamos asistir.  Ese paso era pedir permiso.

Teníamos la invitación desde el martes, pero no se daba el momento oportuno para solicitar el permiso, y por supuesto también el dinero.  Hasta que el mismo viernes en la tarde decidimos hablar con Víctor, mi padrastro que lógicamente entendería más que mi mamá.

El dijo ya veremos y escuche cuando le comentó por teléfono a mi mamá de nuestros planes de salir.  No sé qué tantas cosas ella dijo, pero hubo un eterno silencio departe de mi padrastro y al colgar el teléfono dijo:

El trabajo consiste en convencer a su mamá

Estamos perdidos!, exclamamos a coro como si lo hubiésemos ensayado.

Cuando mi mamá llegó a la casa me acerque en tono amable para solicitarle el permiso, me hizo decenas de preguntas, hasta quien era el dueño del local.
Pero Mami, por Dios!, y cómo voy a saber eso?

La situación se tornaba gris y el tiempo no se detenía, el chat estaba saturado de mensajes de nuestros amigos esperando respuesta de si íbamos asistir.  Hablamos nuevamente con mi padrastro para que interviniera en la respuesta de mi mamá.  Así que entró a la habitación y después de los cinco minutos más largos de mi vida, salió con una sonrisa y dijo:

Apuren, en media hora nos vamos!

Corrimos al chat para responder que teníamos permiso, nos preparamos, y perfumados y bien peinados fuimos avisar que ya estábamos listos.
Pero lo mejor de la noche aún no había pasado, mi padrastro al vernos vestidos con jeans, exclamó:

Así no van a salir, es en pantalones de vestir o nada!

Oh, oh!! Nos miramos y tratamos de justificar:

Todos nuestros amigos van en jeans, es una fiesta disco, no una fiesta de 15 años.

Se van a reír si llegamos vestidos con pantalones de tela

Pero la respuesta seguía siendo NO.  Mi mamá se unió a nuestra defensa (cosa extraña, pero real)

Déjalos así, todo el mundo anda en jeans, además llevan camisa mangas largas, se ven semi formal, no está mal.

No van a ninguna parte en jeans.  Sostenía mi padrastro

Nos apartamos de la habitación y los dejamos solos, al cabo de unos minutos ya estábamos nerviosos.  Mi mamá salió vestida, pues tenían que “hacer horas” para recogernos, y dijo:

Su papá los dejará ir en jean con la condición de que se desmontará a ver cómo están vestidos los demás.

Por fin ya estábamos sentados en el vehículo rumbo a la disco.  Mi mamá habló todo el camino:

Nada de alcohol

No acepten tragos de nadie

Sólo piña colada, refresco o fruit ponch

Por nada del mundo se van del área

Tengan el celular a mano

Ese ambiente puede ser muy peligroso, mucho cuidado

A nadie le den la dirección de la casa, etc., etc.

Parecían las instrucciones de la guerra.  Al fin llegamos.  Mi padrastro se desmontó, interrogó al portero, cual agente del FBI, pagó la entrada, nos dio dinero y entró al local, dio varias vueltas y dijo:

Bien! Los recojo a las 11:00

Pero si son las 10:00, reclamamos

Ok. A las 12:00

Bueno, no está tan mal para ser la primera vez.

No sé que hicieron, tengo la impresión de que se estacionaron al frente, la cosa es que a las 12:00 en punto timbró el celular.

Todo estuvo bien, nos divertimos mucho, conocimos gente nueva y nos portamos bien, creo que tenemos ganado el permiso de la próxima fiesta.